ATROPELLAMIENTO DE VERTEBRADOS EN TRES TIPOS DE CARRETERAS DE LA REGIÓN MONTAÑOSA CENTRAL DE VERACRUZ, MÉXICO por Rodolfo Huerta Biólogo
Cervantes-Huerta, R., Escobar, F., García-Chávez, J. H. y González-Romero, A. (2017) Atropellamiento de vertebrados en tres tipos de carretera de la región montañosa central de Veracruz
La infraestructura vial, en particular la red de carreteras, es una característica predominante de los paisajes de uso humano. En general, los países dedican hasta 2% de su territorio a las carreteras y su derecho de vía (Forman, 1998) y de acuerdo con Forman y Deblinger (2000) los efectos de las carreteras se pueden extender hasta en un 20% del territorio como consecuencia de la fragmentación de los ecosistemas, afectando drásticamente la cantidad y
la calidad de los hábitats disponibles. El desarrollo vial sostenido representa una de las mayores amenazas para la conservación de la biodiversidad con consecuencias para el funcionamiento de los ecosistemas (Geneletti, 2003).
Las carreteras limitan la movilidad de los organismos, dividen y aíslan las poblaciones (Forman 1995; Epps et al., 2005, 2007), lo cual tiene efectos sobre la diversidad de las comunidades, la dinámica poblacional y el inter- cambio genético (Taylor et al., 1993; Forman, 1998; Spe- llerberg, 1998; Epps et al., 2005). La fragmentación de los ecosistemas provocada por la construcción de carreteras crea una zona de transición o borde entre el área perturba- da y el hábitat remanente. El efecto de borde de la carrete- ra también afecta al microclima produciendo cambios en la temperatura y la humedad, velocidad del viento, y los niveles de radiación solar que puede influir directamente en la fauna silvestre o de forma indirecta a través de los cambios en la estructura y composición de la vegetación contigua a la carretera (Matlack, 1994).
Los ecólogos de carreteras reconocen los atropella- mientos como uno de los factores más importantes de mortalidad de vertebrados que amenaza la dinámica y persistencia de las poblaciones (Havlick, 2004; Smith- Patten & Patten, 2008). Para especies con distribución restringida o para poblaciones aisladas, el atropellamien- to, sumado a las afectaciones ocasionadas por el ruido, las vibraciones, la contaminación y el efecto barrera, puede llevar a la reducción de las poblaciones y a su extinción local (Havlick, 2004). Por lo tanto, si se espera mitigar el impacto de la construcción de carreteras sobre la vida silvestre es de gran importancia entender las implicacio- nes ecológicas de la creciente e inevitable red de caminos (Smith-Patten & Patten, 2008). En este sentido, existe poca información sobre el efecto del tipo de carretera en la mortalidad de vertebrados y el papel de las obras de drenaje como potenciales pasos para la fauna.
La región de las altas montañas en la parte central del Estado de Veracruz es de gran importancia por su bio- diversidad y servicios ecosistémicos (Williams-Linera et al., 2007), además de ser considerada una de las zonas de mayor diversidad florística de México (Rzedowski, 1991). En esta región se distribuyen un gran número de especies de vertebrados, algunas de las cuales son consideradas endémicas (NOM-059-SEMARNAT-2010). En los últi- mos 30 años el Estado de Veracruz ha experimentado un incremento importante de la infraestructura vial (983% de acuerdo a INEGI 1987, 2015). El objetivo del estudio es evaluar la influencia de algunos factores considerados co- mo determinantes para el paso de vertebrados en la carre-
tera Xalapa – Puebla (en el tramo: Banderilla –Amozoc), una de la principales vías de comunicación entre el puerto de Veracruz y la Ciudad de México. Específicamente se abordan las siguientes preguntas: 1) ¿Cuál es el efecto de tres diferentes tipos de carretera (supercarretera sin ba- rrera central, autopista con barrera central vegetativa y autopista con barrera central de muro de concreto) sobre la mortalidad de vertebrados por atropellamiento, 2) ¿De qué manera influye la presencia de las obras de drenaje (como potenciales pasos) sobre el atropellamiento de ver- tebrados? y, 3) ¿De qué manera se relacionan los atrope- llamientos de la fauna con la inclinación del derecho de vía de la carretera?
CONCLUSIONES
Contrario a lo que se esperaba, este estudio muestra que la presencia de obras de drenaje como potenciales pasos pa- ra la fauna no tuvo influencia sobre el número de indivi- duos de vertebrados atropellados en la carretera. No solo el ancho de la carretera, sino el tipo de estructura central que divide los carriles tuvieron un fuerte efecto sobre la mortalidad de fauna. Además, la inclinación de talud (i.e., altura y pendiente del derecho de vía) en sinergia con el tipo de estructura que divide los carriles (e.j., carretera con muro) al parecer actúa como una barrera más efectiva para el movimiento de la fauna silvestre. Los resultados de este estudio ponen de manifiesto la importancia de es- tudios que cuantifiquen el atropellamiento de vertebrados en carreteras que atraviesan diferentes ecosistemas. Esto resulta de gran importancia dado el considerable incre- mento urbanístico y de la red vial en las últimas décadas en México (Garza, 2010). El incremento de la densidad de carreteras es sin duda un factor que contribuye a la pérdida de fauna y modifica la estructura y dinámica poblacional de vertebrados, en particular de especies con distribución geográfica restringida y de interés para la conservación.
The run over of vertebrates in three types of roads in the mountainous region of central Veracruz, Mexico
The road infrastructure it’s one of the predominant characteristics of human landscapes. In general, countries dedicate up to 2% of their territory to these roads and its roads rights of way and according to Forman and Deblinger (2000) the effects of the roads can extend up to 20% of the territory as a consequence of the fragmentation of ecosystems, altering drastically the quantity and the quality of the available habitats. The sustained road development represents one of the biggest threats for the conservation of biodiversity with consequences for the overall functioning of ecosystems.
Roads limit the mobility of organisms, they divide and isolate populations, which has effects on the diversity of the communities, the population dynamic and the genetic exchange. The fragmentations of the ecosystem caused by the building of roads creates a zone of transition or border between the disturbed area and the remaining habitat. The barrier effect caused by the road also affects the microclimate by producing changes in the atmosphere and the humidity, wind speed and levels of solar radiation that can directly influence the wildlife or in an indirect way through the changes of structure and composition of vegetation contiguous to the road.
Road ecologists recognize run overs as one of the most important factors of mortality in vertebrates that threats the dynamic and persistence of population. For species with restricted distribution or isolated populations, the run overs, added by the affectations caused by the noise, the vibrations, the pollution and the barrier effect, can lead to the reduction of populations and to its local extinction. Therefore, if it’s expected to reduce the impact of the building of roads over wildlife, it’s of great importance to understand the ecological implications of the inevitable growing of road’s network .In this regard, there is increasing information on the effect of road type on vertebrate mortality and the role of drainage works as potential steps for fauna.
The region of the high mountains in the central part of the state of Veracruz is of great importance for its biodiversity and its ecosystems services, furthermore it’s consider one of the biggest zones of floristic diversity in Mexico. In this region a great number of vertebrate species are distributed, some of them are considered endemic. In the last 30 years the state of Veracruz has experienced an important increase of road infrastructure (983% according to INEGI). The objective of the study was to evaluate the influence of a couple of factors considered as decisive for the crossing of vertebrates in the road Xalapa-Puebla (in the section: Banderilla-Amozoc), one of the principal communication routes between the port of Veracruz and Mexico City. Specifically, we tackle the following questions: 1) What is the effect of three different types or roads (superhighway without a central barrier, highway with vegetative central barrier and highway with central concrete wall barrier) over the mortality of vertebrates by run overs? 2) In which way does it influence the presence of drainage works (as potential wildlife crossings) over the run overs of vertebrates? 3) how are run overs of fauna and the inclination of the road rights of way related?
CONCLUTIONS
Contrary to what was expected, this study shows that the presence of drainage works, as potential wildlife crossings, did not reduce the number of animals run over on the road. Not only the width of the road, but the type of central structure that divides the lane had a great effect in the mortality of the fauna. Moreover, the height and slope the right of way in synergy with the type of structure that divides the lanes apparently it acts as a more effective barrier for the movement of wildlife. The results of this study reveal the importance of studies that quantify the run overs of vertebrates on roads that cross different ecosystems. This results of great importance given the considerable urban increment and the road network in the past decades in Mexico. The increment of the density of roads is without a doubt a factor that contributes in the loss of fauna and modifies the structure and dynamic of the population of vertebrates, in particular of species with isolated geographical distribution and of interest for conservation.
PAISAJE CHICHIMECA por Adi E. Lazos Ruíz Doctora en ciencias biológicas
Chichimeca es un nombre genérico para cientos de naciones semi-nómadas que habitaban el norte del actual México. Así les llamaban los aztecas y después los españoles cuando llegaron en el siglo XVI. Era un nombre más bien peyorativo que todavía está asociado con lo salvaje y lo bárbaro. Los chichimecas se han dejado bastante fuera de la historia oficial de México.
Algunas de las naciones chichimecas fueron los Guachichiles, Pames y Zacatecos. También los Dedopos, Aquitoidas, Gavilanes, Ajames, Jurives, Yoricas, Tobosos, Piedras Chiquitas, Pies de Venado, Quechales, Manos Prietas, Colorados, Terocodames, Timamares, Sijames, Guiesipiames, Jumanes. Una buena parte de los nombres de estos grupos eran dados por los españoles, en función de alguna característica del ambiente en que vivían, o alguna palabra que escuchaban, etc.
Muchas de esas naciones se extinguieron a lo largo de los siglos de la Colonia española, o bien se mezclaron con otros grupos; otros ni siquiera quedaron registrados. Solo para el actual estado de Nuevo León se sabe que había más de 250 grupos diferentes. Todavía existen algunos descendientes de estas tribus o naciones, algunos de ellos siguen teniendo el nombre de autodenominación y el nombre dado por los españoles, por ejemplo, Raramuri/Tarahumara, Comcaac/Seri, Hñahñu/Otomi.
Algunas sociedades llegaron a ser complejas, como aquellas que habitaron en La Quemada, Zacatecas entre los años 600 y 850, o los que vivieron en Paquimé, Chihuahua entre 1200 y 14504, pero en este trabajo me refiero a los grupos semi-nómadas que habitaban el territorio de la llamada Aridoamérica justo antes de la llegada de los españoles.
Aridoamérica es el contrapunto de Mesoamérica, que es donde hubo más agricultura y donde están los restos arqueológicos más monumentales de la época prehispánica de México. Aridoamérica se trata del norte de México, es decir, burdamente hablando, a partir de Querétaro y Guanajuato hacia el norte. El espacio que hay entre la Sierra Madre Oriental y la Sierra Madre Occidental se conoce como altiplano central. Las grandes montañas de las sierras forman una barrera que impide que llegue la humedad del mar hacia esa parte del altiplano central, de manera que es muy árido. En este ambiente vivieron muchas de estas tribus. Donde otros veían solo muerte o vacío estos grupos lograron sobrevivir.
Algunas características de su estilo de vida que les permitían sobrevivir en un ambiente agreste fueron:
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Vivir en grupos relativamente pequeños
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Moverse de un lugar a otro en función de sus necesidades de alimento y refugio. Para ello
seguramente tenían un profundo conocimiento de las estaciones del año, los recursos disponibles, tiempo de floración y fructificación de las plantas, conducta de los animales, lugares donde había agua, lugares donde refugiarse, etc.
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Todo se aprovechaba de la forma más eficiente posible. Por ejemplo del nopal (Opuntia spp.) se comían las pencas y las frutas. Las pencas se usaban también como contenedores, se consumían los frutos cuando escaseaba el agua para saciar la sed, se comían las tunas con la cáscara asada, se usaban las semillas como defensa o para hacer escarificaciones, etc. Los animales también se usaban en su totalidad, por ejemplo del venado se tomaba la carne para comer, la piel para ropa, los cuernos para arpones y rituales.
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Utilizaban más de 100 especies de plantas y más de 100 especies de animales, además de recursos minerales y hasta humanos.
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Había intercambio entre grupos, por la buena en grandes fiestas o mitotes, donde compartían comida y bebida, conocían parejas diferentes, etc. Por la mala había intercambio a través de guerra, prisioneros o robo. Por ejemplo, los grupos que vivían más cerca del mar tenían acceso a conchas marinas que eran muy valiosas para los grupos que vivían más en el interior.
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El nomadismo permitía acceder a recursos de diversos ecosistemas, como la montaña, el desierto o los oasis.
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En conclusión, los chichimecas han sido considerados como salvajes o bárbaros pero en realidad tenían un gran conocimiento del ambiente y una gran capacidad de adaptación a las diferentes condiciones del ambiente. A la llegada de los españoles defendieron sus territorios por varias décadas, eran excelentes guerreros, acostumbrados a la guerra y muy diestros son el arco y flecha. Además, lograban sobrevivir en sitios agrestes donde los españoles ni siquiera se atrevían a entrar o bien era muy difícil entrar con sus caballos. Las naciones chichimecas fueron casi exterminadas y han sido casi borradas de la historia oficial de México.
The Chichimeca Landscape
Chichimeca is a generic name for hundreds of semi-nomadic nations that used to inhabit the north of current Mexico. That’s how the Aztecs called them and after that the Spanish did as well when they arrived in the XVI century. It was actually a pejorative name that is still associated with the savage and barbaric. The chichimecas have been quite a bit left out of the official history of Mexico.
A couple of the chichimeca nations were the Guachichiles, Pames and Zacatecos. Also the Depodos, Aquitoidas, Gavilanes, Ajames, Jurives, Yoricas, Piedras Chiquitas, Pies de Venado, Quechales, Manos Prietas, Colorados, Terocodames, Timamare, Sijames, Guiesipiames, Jumanes. A good amount of the names of these groups were given by the Spanish, as a function of a characteristic of the environment in which they lived, or a word they said, etc.
A lot of those nations became extinct throughout the centuries of the Spanish colony, or they merged with other groups; others didn’t even have records. Only for the current state of Nuevo Leon, it is known that there were more than 250 different groups. There still remain a few descendants of the tribes or nations, a couple of them still have the name of self-identification and the name given by the Spanish, for example, Raramuri/Tarahumara, Comcaac/Seri, Hnahnu/Otomi.
A couple of societies became complex, like the ones that inhabit La Quemada, Zacatecas between the years 600 and 850, or the ones that lived in Paquimé, Chihuahua between 1200 and 1450, but in this work I am referring to the semi-nomadic groups that inhabit the territory named Aridoamerica just before the arrival of the Spanish.
Aridoamerica is the counterpoint of Mesoamerica, which is where there was more agriculture and where there are the most monumental archaeological remains of the prehispanic era in Mexico.
Aridoamerica is about the north of Mexico, that is, grossly wording, from Queretaro and Guanajuato to the north. The space there is between the Sierra Madre Oriental and the Sierra Madre Occidental its known as central highland. The big mountains of the mountain range create a barrier that stops humidity to arrive from the sea to that part of the central highland, so that’s why it’s arid. In this environment lived a lot of these tribes. Where others could only see death or emptiness these groups manage to survive.
A couple characteristics of their lifestyle that allowed them to survive in a rough environment were:
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Living in relatively small groups
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Moving from place to place in function of their food and refuge necessities. For doing so they surely had a deep knowledge of stations of the year, available resources, time of flowering and fructification of the plants, animal behavior, places where there was water, places to take shelter, etc.
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They made the most of everything in the most efficient way. For example, from nopal (Opuntia spp.) they ate the stalks and the fruits. The stalks were use also as containers; the fruits were consumed when water was scarce to satisfy thirst, they ate the prickly pear with the skin roasted, the seed were used as defense or to make scarifications, etc. The animals were also used in its entirety, for example from the deer the meat was taken to eat, the skin for clothes, the horns for harpoons and rituals.
They used more than 100 species of plants and more than 100 species of animals, in addition to mineral resources and even human ones.
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There were exchanges between groups, doing so in good terms in celebrations and parties, where they shared food and drinks, they met different couples, etc. And in bad terms there were exchanges through war, prisoners or theft. For example, the groups that lived closer to the sea had access to seashells that were very valuable for groups that lived closer to the inner part.
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Being nomadic allowed access to resources from diverse ecosystems, as the mountain, the desert or the oasis.
In conclusion, the chichimecas have been consider as savages or barbaric, but in reality they had a lot of knowledge of the environment and a great capacity for adaptation to the different environmental conditions. At the Spanish arrival they defended their territories for many decades, they were excellent warriors, used to war, and very skillful with bow and arrows. Moreover, they managed to survive in rough places where the Spanish didn’t even dare to go in or it was very difficult to get in on horses. The chichimeca nations were almost exterminated and have almost being deleted from the official history of Mexico.
GOTAS DE NIEBLA, GOTAS DE VIDA por Teresa M. González Martínez Doctora en ciencias biológicas
En México existe un tipo de bosque que necesita ubicarse en sitios con presencia frecuente de niebla. A este tipo de bosque lo llamamos “Bosque de Niebla” o “Bosque Mesófilo de Montaña”, ya que se encuentra en la zona intermedia de las montañas donde frecuentemente chocan las nubes procedentes del golfo de México y del Océano Pacífico, generando niebla.
Para estos bosques la niebla actúa como una fuente mágica mensajera de vida. Las diminutas gotitas suspendidas en el aire, procedentes del mar, chocan contra las copas de los árboles y humedecen todo a su paso (a esto le llamamos interceptación de niebla). De esta manera, las hojas y las ramas de los árboles, los musgos y otras plantitas que crecen sobre los árboles se van saturando de agua. Cuando las estructuras vegetales ya no pueden retener más agua, se comienzan a formar grandes gotas que escurren por todos lados como si estuviera lloviendo.
Si la niebla no llegara a estos bosques, las plantas, hongos y animales que viven en ellos dependerían por competo de la lluvia, pero hay algunos meses en que la lluvia llega poco. Entonces, los organismos que viven aquí requieren de la humedad que deja la niebla para sobrevivir, ya que están completamente acostumbrados a gozar de abundante agua todo el tiempo.
Pero no sólo los organismos silvestres que viven en estos bosques se ven beneficiados por la niebla, también las personas. Resulta que los bosques de niebla son muy importantes para los procesos hidrológicos que permiten la provisión de agua de uso público. Es común encontrar numerosos manantiales y ríos que llevan agua todo el año en las regiones de bosque de niebla. Esto se debe, principalmente, a tres condiciones distintivas de estos bosques: son sitios donde llueve mucho gran parte del año, se tiene la aportación adicional de agua procedente de la niebla (interceptación de niebla), y cuando está presente la niebla muy poca agua regresa a la atmósfera en forma de vapor (a este proceso se le denomina evapotranspiración). Además los suelos de estos bosques son muy buenos para la infiltración de agua, lo que facilita la alimentación de los acuíferos.
Los bosques de niebla originalmente ocupaban 3.09 millones de hectáreas del territorio nacional, sin embargo, su territorio se ha reducido 41 %. Un ejemplo de los bosques de niebla que aún existen en México lo encontramos en las faldas del Cofre de Perote, en la Cuenca La Antigua, zona centro de Veracruz. En esta zona el bosque de niebla inicia su distribución a los 1200 metros sobre el nivel del mar (m snm) y termina a los 2550 m. Entre los extremos inferior y superior de esta franja las condiciones ambientales cambian considerablemente, la precipitación anual se incrementa de 1500 a 3250 mm, y la temperatura media anual disminuye de 19 a 14 °C, respectivamente. En esta zona se ha medido la incidencia de niebla en la estación seca, así como su aportación de agua al bosque en ambos extremos de la franja de distribución. Se ha observado que a 1300 m snm hay muy pocos eventos de niebla, son muy cortos en duración y poco densos (esto se mide de acuerdo a la visibilidad durante el evento de niebla), por lo que la aportación de agua al bosque por parte de la niebla es insignificante. Mientras que a 2800 m snm los eventos de niebla son más frecuentes, largos en duración y más densos, por lo que la aportación de agua equivale al 8 % de la lluvia durante la temporada seca.
La variación en la cantidad y características de la niebla en ambos sitios se debe en parte a la diferencia altitudinal. No obstante, también se debe a los cambios en el clima derivados de la proliferación de zonas para pastoreo, agricultura y asentamientos humanos, así como al cambio climático global. Es por esto que la sobrevivencia de estos bosques y la magia de la niebla están en grave riesgo.
Drops of fog, drops of life
Teresa Margarita González Martínez (Postdoctoral researcher at Institute of Ecology A.C., Xalapa, Veracruz)
In Mexico there is a forest that needs places whit frequent presence of fog. We call “Montane cloud forest” but in Mexico we also call it “Mountain mesophyll forest“, because it’s located in the middle belt of the mountains, where fog is formed by the hit of clouds coming from the Gulf of Mexico or the Pacific Ocean.
The fog acts as a magical source of life for this forests. The tinny water droplets suspended in the air, coming from the ocean, crash against tree crowns and wet everything in their path (this is call fog interception). This way, the leaves and branches of trees, the mosses and other plants that grow on the trees fill up with water. When plant structures can’t retain more water, big drops start to drip from all places as if it was raining.
If the fog didn’t get to these forests, the plants, fungus and animals that live there would depend completely on the rain, but there are some months where there is hardly any rain. Therefore, the organisms that live here require the wetness that fog leaves to survive, because they are completely used to have abundant water all the time.
Not only wild organisms that live in these forests are benefited by fog, but also the people. It turns out that cloud forests are very important for hydrological processes that allow the fresh-water supply. It is common to find numerous springs and perennial rivers in cloud forest regions. This is mainly due to three distinctive conditions: in these places rains much of the year, they have the additional contribution of water from fog (fog interception), and very little water returns to the atmosphere in the vapor form (this process is called evapotranspiration) when fog is present. Furthermore, their soils are very good for water infiltration, which facilitates the aquifers recharge.
The cloud forests originally covered 3.09 millions of hectares of national territory, however, its distribution area has been reduced 41%. An example of the Mexican cloud forests that still exist is found at the Cofre de Perote side, in the La Antigua basin, center area of Veracruz. In this area the cloud forest starts its distribution at 1200 meters above sea level (m snm) and stops at 2550 m. Between the below and above extreme of this belt the environmental conditions change considerably. The annual rainfall increases from 1500 to 3250 mm, and the annual medium temperature decreases from 19 to 14 °C respectively. In this zone, it has been measure the fog incidence in the dry season, as well as their water contribution to the forest in both extremes of the distribution belt. At 1300 m snm few fog events has been observed, they are very short in duration and not so dense (this is measured accordantly by the visibility during the fog event), so the water contribution of fog to the forest it’s insignificant. Meanwhile, at 2800 m snm the fog events are more frequent, long in durations and dense, so their water contribution of equals to 8% of rainfall during the dry season.
The difference in quantity and fog characteristics in both places is mainly due to the altitudinal variation. However, it’s also because of the climate changes from the spread of livestock, farming and human settlements areas, just as the global climate change. That is why the survival of these forests and the magic of fog are in great danger.